Durante un seminario organizado por Embrapa e IICA, se destacó la posibilidad de que el trigo HB4 sea una herramienta importante para expandir el cultivo hacia el Cerrado y llevar la superficie implantada de tres a siete millones de hectáreas.
Desde hace años, Brasil está trabajando fuertemente para expandir su superficie de trigo y acercarse al autoabastecimiento.
Esto podría suponer un riesgo para la producción del cereal en Argentina, ya que el gigante sudamericano es nuestro principal comprador mundial.
No obstante, también hay una oportunidad: para lograr el objetivo de crecer en área triguera, Brasil necesita de biotecnología que podría ser abastecido desde nuestro país.
EL TRIGO HB4, EN LA MIRA
Algo de eso fue lo que se habló en el seminario “Triticultura – Ciencia y Cooperación al Servicio de la Agricultura”, organizado por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el pasado 10 de junio en Brasilia.
En ese marco, la posibilidad concreta de duplicar el área sembrada de trigo en Brasil fue uno de los temas principales del panel “La evolución de la genética del trigo en Brasil en los últimos 30 años”, que contó con la participación del investigador de Embrapa, Eduardo Caierão, y de los representantes del sector privado Federico Trucco, CEO de Bioceres; y Alexandre García, director de Semillas y Biotecnología de Bioceres.
La presencia de la firma argentina se debió a que es la comercializadora del desarrollo argentino único a nivel mundial logrado por el equipo de investigadores de la doctora de la Universidad del Litoral, Raquel Chan: el trigo HB4, que cuenta con un gen del girasol que le confiere tolerancia a condiciones de estrés hídrico y salinidad.
Actualmente, Brasil cultiva cerca de tres millones de hectáreas de trigo, pero los especialistas coinciden en que el país podría ampliar esa superficie a 7 millones de hectáreas en los próximos años, principalmente incorporando zonas de secano en la región central.

Esta expansión, sin embargo, requiere soluciones concretas frente a desafíos como la sequía, la brusone y el control de malezas resistentes.
En este contexto, como se mencionó, el evento HB4, desarrollado para otorgar tolerancia a la sequía, fue uno de los ejes del panel. Eduardo Caierão presentó los avances en mejoramiento genético de las últimas décadas, incluyendo la consolidación de materiales adaptados al Cerrado y el papel de la biotecnología para superar las limitaciones actuales.
Fuente: Infocampo