El dirigente Óscar Arnez advierte que la falta de combustible ha frenado la zafra y podría dejar sin cosechar el 20% de la caña destinada al mercado externo. El sector también reclama por deudas del etanol y la falta de respuesta del Gobierno.
La escasez de diésel comienza a tener consecuencias directas sobre la zafra cañera y amenaza con reducir las exportaciones de azúcar boliviana. Así lo advirtió Óscar Alberto Arnez, dirigente de los productores cañeros, en una entrevista concedida al programa A Primera Hora de ED/24.
Arnez explicó que, pese a los compromisos asumidos por el Gobierno para garantizar el suministro de combustible durante la campaña, el sector enfrenta incumplimientos y reducción de volúmenes que han obligado a extender la zafra más de lo previsto.
“Deberíamos estar terminando la zafra, pero apenas llegamos al 80%. El 20% restante está en riesgo por falta de diésel. Esa parte representa casi la mitad de lo que iba a destinarse a la exportación”, afirmó.
Según los datos del sector, Bolivia ha producido más de 9,5 millones de quintales de azúcar, cantidad suficiente para cubrir la demanda interna. Sin embargo, si el combustible no llega a tiempo, miles de hectáreas de caña podrían quedar sin cosechar, afectando tanto las ventas externas como los ingresos de pequeños y medianos productores.
“Si la caña se queda en el campo, se pierde totalmente, no se puede recuperar para el próximo año”, advirtió Arnez.
El dirigente denunció además que las autoridades no dan respuestas ni plazos concretos sobre la reposición del diésel. “Nadie quiere comprometerse. Los volúmenes bajan cada semana y los ministros ya ni nos atienden”, lamentó.
A la crisis del combustible se suma un retraso de más de dos meses en los pagos por la entrega de etanol, lo que complica aún más la situación financiera del sector. Arnez también se refirió a la necesidad de liberalizar la importación de combustibles, señalando que los trámites actuales son excesivamente burocráticos.
“Hay productores que quieren importar desde Paraguay o Brasil, pero los papeles tardan dos o tres meses. Con leyes más flexibles se podría aliviar el problema”, propuso.
El sector cañero advierte que, si no se normaliza el suministro de diésel en los próximos días, las pérdidas podrían superar el 20% de la producción total y comprometer los compromisos de exportación de azúcar, uno de los principales productos agroindustriales del país.
Fuente: El Deber