Los productores de soya afrontan con dificultades las venideras campañas de verano por la falta de liquidez, debido a que arrastran dos siembras con pérdidas de la producción causada por factores climáticos. A ello suma el incremento de los insumos por la escasez de dólares.
La coyuntura económica sigue afectando al sector agrícola, que arrastra resultados desfavorables de las campañas de verano 2023-2024 e invierno de esta gestión, causados por factores climáticos adversos como la sequía o las lluvias tardías que cayeron en periodo de cosecha.
A esta situación, el gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández agregó los problemas de iliquidez que atraviesan los productores por las pérdidas arrastradas en las dos últimas campañas que arrojaron cifras negativas al sector soyero.
Con este panorama, Hernández anticipa que el próximo ciclo de siembra en verano se puede ver comprometido. “Hay una gran preocupación en el sector, no olvidemos que venimos de una campaña de verano que ha sido muy perjudicial con muchas pérdidas productivas y económicas para los productores lo que ha generado en una gran parte de ellos que haya una iliquidez financiera para poder pensar la próxima campaña de verano”, manifestó.
Meses atrás el sector oleaginoso confirmó que la sequía aguda que afectó la siembra en varias regiones del departamento ocasionó la pérdida de 800.000 toneladas de soya, por ello fue calificado el periodo más complejo de los últimos 30 años.
Los productores ven urgente la necesidad de trabajar en conjunto con el Gobierno en soluciones que permitan paliar los efectos negativos de esta gestión y poder oxigenar a los productores con financiamiento blando. “Es necesario que nos ayude a concretar la siembra de esta importante campaña de verano venidera, de lo contrario la seguridad alimentaria está comprometida”, apunta.
El irregular abastecimiento de combustible y la escasez del dólar, son otros factores que causaron incremento en los costos de los insumos y complican más la situación del productor.
“Nosotros creemos que estos tres temas son fundamentales, que se pueda avanzar, solucionar, para que eso le dé tranquilidad al productor y pueda concretar la siembra del próximo verano. Si logramos que se subsanen los temas ya mencionados, nosotros esperamos llegar a una siembra de 1.200.000 hectáreas en lo que es el cultivo de la soya”, enfatizó el gerente de Anapo.
Fuente: El Mundo