Mediante un pronunciamiento, el sector avícula nacional dio a conocer su preocupación por la situación actual del país. La falta de diésel, la disminución en la provisión de torta de soya son algunos problemas que dificultan la normal producción de aves en los departamentos productores.
Nuestro sector está sufriendo una disminución en la provisión de torta de soya del 15% a nivel nacional. Esta situación se debe a que dos industrias aceiteras están pasando dificultades en cumplir con la entrega asignada desde el Gobierno Nacional porque se vieron sobrepasadas en su capacidad productiva. Las otras industrias están demorando en la entrega hasta 15 días en algunos casos, situación que se origina por la falta de grano debido al retraso en la cosecha de invierno a causa de la escasez de diésel.
La afectación para Cochabamba se agrava aún más puesto que los 24 días de bloqueo no permitieron a los avicultores aprovisionarse de estos insumos y ahora la situación es crítica, poniendo en peligro el abastecimiento oportuno de las granjas con alimento balanceado para las aves.
El problema de desabastecimiento de diésel, combustible esencial para las cadenas productivas del país, está poniendo en peligro la seguridad alimentaria de la población.
Los productores cochabambinos tienen camiones varados en Santa Cruz con insumos para sus granjas desde hace 10 días porque no consiguen diésel.
A esto se suma las dificultades para trasladar: alimento a las granjas, pollo de las granjas a los mataderos y pollito BB desde las incubadoras en Santa Cruz hacia los otros departamentos.
El Gobierno Nacional anunció que, una vez suspendido el bloqueo, el abastecimiento de combustible se normalizaría en 10 días, situación que no se ha dado y seguimos esperando por el diésel, por el contrario, este problema se ha agudizado. Hay que entender que la demanda de este carburante desde nuestro sector es permanente, nosotros sembramos y cosechamos todos los días.
Necesitamos el diésel a la brevedad posible, la palabra urgente queda corta para describir nuestra situación.
A los problemas antes mencionados que están generando serias complicaciones en nuestra cadena productiva, debemos agregar el paro de los carniceros, una medida irracional e inoportuna que está afectando a la población y al sector productivo. Si bien entendemos la situación por la que están pasando al vender menos y por ende tener menos ingresos diarios, también deben comprender que esa situación viene por la pérdida del poder adquisitivo de la población, originada por la crisis económica que atraviesa el país. No es para nadie desconocido que muchos productos de la canasta familiar, por no decir todos, han sufrido un incremento debido a la inflación que estamos viviendo.
En ese sentido, hacemos un llamado a la cordura a este sector para que a la brevedad posible levante el paro que llevan a cabo. Pretender elevar sus ventas para mejorar sus ingresos exigiendo que el productor baje sus precios y que el Gobierno Nacional prohíba la exportación de carne, es un total despropósito. Primero porque el país necesita divisas hoy más que nunca y segundo porque para nosotros los productores se han incrementado los costos de producción considerablemente.
Fuente: ADA