Productores cañeros denuncian que una deuda de más de 260 millones de bolivianos y la falta de abastecimiento de diésel ponen en riesgo la zafra y el empleo de miles de familias en todo el país.
El vicepresidente de la Comisión Nacional de Productores Cañeros de Bolivia (Concabol), Alcides Córdova, expresó este lunes la profunda preocupación del sector cañero frente a los reiterados incumplimientos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, que ponen en riesgo la sostenibilidad de la agroindustria azucarera y del programa de biocombustibles.
En un pronunciamiento público, Córdova denunció que “YPFB y el Ministerio de Economía han incumplido los pagos correspondientes a más de cuatro quincenas consecutivas de deuda que superan los 260 millones de bolivianos, generando una asfixia financiera en los ingenios azucareros y en toda la cadena productiva del sector cañero”. Además, señaló que la estatal petrolera ha reducido drásticamente el recojo de los volúmenes de etanol comprometidos, dejando “tanques llenos y producción almacenada sin salida”, incumpliendo los contratos firmados y amenazando con paralizar la producción.
El dirigente también advirtió sobre el déficit en el abastecimiento de diésel, considerado un insumo estratégico para las labores agrícolas e industriales: “La falta de este combustible encarece costos, pone en riesgo la zafra y puede derivar en una pérdida irreversible para la economía productiva del país”.
Córdova denunció, además, que las reiteradas comunicaciones enviadas a YPFB y al Ministerio de Economía han sido ignoradas, evidenciando “una lamentable falta de voluntad y seriedad a la atención del sector estratégico para la seguridad alimentaria y energética nacional”.
Ante este escenario, Concabol exige el pago inmediato de las deudas pendientes del programa etanol, la normalización del recojo de volúmenes comprometidos y el suministro suficiente de diésel, junto con una respuesta oficial seria a las comunicaciones enviadas. “Si persiste esta cadena de incumplimiento y negligencia institucional, nos reservamos el derecho de asumir medidas de presión en defensa de nuestro derecho, en resguardo de la producción cañera y de nuestras familias”, advirtió el vicepresidente.
Córdova precisó que la situación afecta directamente al pago de los trabajadores del sector y podría desincentivar la inversión. “Muchos productores posiblemente no van a poder realizar las labores por falta de diésel y financiamiento, y vamos a tener que reducir la producción para el próximo año. Estamos al 80% de avance de la zafra y esta situación nos tiene muy preocupados”, dijo.
Oscar Alberto Arnez, presidente de Concabol, señaló que, de manera “inexplicable y unilateral”, YPFB ha dejado de recoger los volúmenes de etanol de al menos cuatro industrias que producen este biocombustible, destinado a ser mezclado hasta un 12% con la gasolina. “Que solo hayan logrado retirar el 25% del etanol comprometido es una situación insostenible para la industria, dado que la capacidad de almacenaje se encuentra colapsada”, afirmó.
Las cuatro industrias involucradas —Aguaí, Guabirá, Unagro y Poplar (La Bélgica)— producen azúcar y etanol, cada una con un cupo definido de entrega a YPFB, determinado por su capacidad tecnológica instalada. Miguel Ángel Terán, representante de los productores del Ingenio Aguaí, advirtió que “esta situación, además de violar compromisos contractuales, amenaza con paralizar la producción, frenar inversiones y poner en riesgo el trabajo de miles de familias bolivianas que vivimos de la caña de azúcar y del programa de biocombustibles”.
Fuente: El Deber
