El vienes 23 de junio, la hacienda ganadera K de Oro, ubicada en la localidad de Tres Cruces (Transcom), zona Este del departamento, se vistió de manteles largos para ser la anfitriona del encuentro Tranqueras Abiertas 2023, organizado por la Asociación Boliviana de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Crea Bolivia).
“La esencia de Crea es generar contenidos, información y datos para aprender. Eso se tiene que transformar en herramientas que nos hagan más eficientes en el campo”, manifestó Rodrigo Suárez, presidente de Crea Bolivia al inaugurar el encuentro técnico.
Conociendo la producción de K de Oro
A su turno en la disertación, Rodrigo Molina, representante de la propiedad ganadera K de Oro mostró a la concurrencia los manejos que hacen en sus suelos para lograr una producción óptima en sus potreros.
“En el suelo existen muchos limitantes físicos y también biológicos que determinan condicionantes en nuestra producción. Tenemos en agricultura y ganadería, de manera general la formación de áreas calvas, nosotros mediante lo que exponemos queremos mejorar esas problemáticas”, afirmó Molina.
El técnico explicó que hace dos años, K de Oro viene trabajando en la formación de potreros en las áreas calvas de manera mecánica, luego de trabajar mucho tiempo con control químico, generando así resistencia en el problema de las malezas.
“Utilizamos el rolo Ripper y el rolo son una surca, cuya función es subsolar. Luego incorporamos semillas a este trabajo. La surca corta la estructura radicular subterránea sacando los espinos hacia afuera. Este trabajo tiene resultados a mediano plazo, pero pudimos evidenciar que en el trabajo de un año (mediante fotos satelitales), trabajando en un área calva de 51% que bajo en ese año a 43%”, dijo.
Agregó que algo muy interesante para el trabajo que realizan en su propiedad es la implantación de cultivos de servicios, tomando en cuenta que utilizan siete mixes de distintas variedades.
Los suelos vivos, su dinámica y como alimentarlos
El punto fuerte de la cita técnica fue la disertación del argentino Gervasio Piñeiro, catedrático de la Universidad de la República del Uruguay. El compartió su amplia trayectoria en materia de suelos.
A manera introductoria, indicó que los diferentes ecosistemas son la base de trabajo, donde siempre habrá resistencias. Son reglas a las cuales no se puede eludir.
“En los ecosistemas hay materia y energía, todo se establece por cajas, por ejemplo, el Nitrógeno, el inorgánico va a los vegetales, a los herbívoros y carnívoros. Los productores agropecuarios no buscan conservar estos, por lo contrario, precisan producir vegetales y animales para que su negocio sea rentable. Así también se producen fugas de nutrientes (como el Calcio o el Potasio) por efectos como volatilización de óxido nitroso o pérdidas por lixiviación. Estos elementos se van del sistema dejándolo improductivo”, enfatizó.
Para prevenir eso se debe poner fijación biológica, nitrógeno que entre al suelo mediante las leguminosas. Sin fertilización, no hay forma que se haga de otra manera, sería como violar las leyes básicas de la física.
Sobre el flujo de energía en un ecosistema, el experto aseguro que, al explotar los suelos mediante la ganadería o la agricultura, hay que dejarle suficiente energía (mediante el sol y el efecto de fotosíntesis sobre las plantas), este ecosistema se desarma.
“El ecosistema precisa energía y nutrientes. Debemos de pensar cuanto le damos de comer a los elementos descomponedores del ecosistema, si no comen, no trabajan”, destacó.
Piñeiro apuntó que la información es un componente de extrema importancia en la subsistencia de un ecosistema, Si no trabajan adecuadamente ese suelo, pierden información expresada en microorganismos, estructuras, plantas o enemigos naturales.
Recomendó a los asistentes, que los agroproductores no solo pongan en sus suelos información referida a la producción de los cultivos, sino que piensen en generar sistemas ecosistémicos, como, por ejemplo, criar abejas (polinizadores), agua limpia, compactación de suelos, gases de efecto invernadero. todos ellos tienen valor y pronto tendrán precio.
“No estamos cosechando vacas, ni cultivos. Estamos cosechando ecosistemas que nos darán una multiplicidad de cosas. Esto es lo que está pensando en resto del mundo”, acotó.
Tranqueras Abiertas es un evento técnico muy importante realizado todos los años por los Grupos Crea de Bolivia, donde los productores y profesionales adquieren y comporten conocimientos para lograr mayor rentabilidad en los campos productivos del país.