Por el efecto climático la producción alcanzó un rendimiento de entre 1,1 y 1,5 toneladas por hectárea, cuando el promedio, es de 2,4 toneladas por hectárea. La CAO anticipa una menor producción de granos.
Será un año duro para la producción de granos, en especial de la soya. Los primeros reportes de la cosecha de verano dan cuentan de una caída en el rendimiento de este cultivo de hasta un -54%. El bajo rendimiento llega en momentos en que las mesas de trabajo instaladas el año pasado para facilitar el acceso a la biotecnología fueron paralizadas.
La alerta fue emitida por la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) que reveló que las primeras pesquisas sobre la campaña de verano, que está en etapa de cosecha, dan resultados negativos para el sector.
Y es que la fuerte sequía que vive el departamento de Santa Cruz está mermando los rendimientos de los granos, como la soya, que cayó hasta una tonelada por hectárea.
José Luis Farah, presidente de la CAO, explicó que este fenómeno impidió terminar el proceso de siembra en las épocas propicias.
“Se terminó de sembrar más o menos el 30 de enero, esto hace que nuestra producción no sea la esperada, por la falta de agua. Durante toda la campaña de verano no hemos tenido las condiciones requeridas de los cultivos. Ahora estamos viendo que todos los productos que estamos comenzando a cosechar no están en los niveles óptimos”, explicó.
En algunas regiones del departamento cruceño, la producción alcanzó entre los 1,1 y 1,5 toneladas por hectárea, cuando el promedio, según el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, es de 2,4 toneladas por hectárea. Esto representa una caída de hasta -54%.
Lo que se pretende ahora, de toda la cosecha, según Farah, es tratar de llegar a 1,7 toneladas por hectárea en soya.
En este contexto, el productor adelantó que, según cálculos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) unas 800.000 de toneladas de granos serán afectadas en esta campaña.
Farah sostuvo que el sector garantiza cosechar “todo lo que se vaya a producir”, pero anticipó menos oferta, lo que afectará incluso al procesamiento de biocombustibles.
“Nosotros somos deficitarios en maíz y trigo, entonces debemos trabajar armónicamente en sembrar más y mejor, en la misma cantidad de terreno, y eso es con biotecnología”, señaló.
Por su parte, Nué Morón, presidente de la Asociación de Fruticultores y Horticultores de Santa Cruz (Asofruth) señaló que existen problemas en el abastecimiento de tomate por una plaga que deteriora el cultivo.
Esto ha hecho que por ejemplo el precio de este alimento varía entre 7 y 15 bolivianos por kilo.
El productor garantizó el abastecimiento de productos de primera necesidad, porque incluso alimentos como la papa bajaron de Bs 70 a Bs 18 la arroba.
Acceso a biotecnología
Farah informó que, pese al compromiso de avanzar en el acceso a material genéticamente modificado, este trabajo se interrumpió por el cambio de ministro en la cartera de Desarrollo Rural y Tierras.
“Trabajamos dos meses y después en diciembre, se levantaron las mesas. No hemos tenido ninguna respuesta más, cambiaron el ministro, hasta ahora no tenemos respuesta del nuevo ministro”, dijo.
Otro dato que pone en apuros al sector productivo, es la falta de semillas para la campaña de invierno de este año.
Paola Román, miembro del directorio del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Bolivia, reveló que los agricultores tendrán problemas para la siembra de invierno. Faltará semilla para los cultivos de soya y trigo, por lo que se deberá importar el material,
Existen 8.000 hectáreas inscritas con semillas de soya para las 400.000 hectáreas que se tienen que sembrar en invierno, pero se requieren 28.000 toneladas de semillas para esta campaña.
Fuente: El Deber