Debido a las condiciones climáticas desfavorables para la producción, un análisis del Banco Central del Paraguay consideró la posibilidad de una reducción en los ingresos de los productores, lo que podría afectar la calidad crediticia de los deudores. En este contexto, el BCP decidió flexibilizar temporalmente las condiciones de financiamiento para el sector agropecuario, permitiendo a los productores acceder a renovaciones, refinanciaciones y reestructuraciones de sus créditos en condiciones más favorables.
Edith Acosta, Intendente de Análisis Global de la Superintendencia de Bancos del BCP, en entrevista con Canal AyN recordó que cumpliendo con su función de garantizar la solvencia y fiabilidad del sistema financiero, el BCP a través de la Superintendencia de Bancos, realiza un monitoreo constante de los principales sectores de la economía, como el agroganadero, que representa aproximadamente el 25% de la cartera total de crédito.
El monitoreo de la situación climática llevó al BCP a emitir la Resolución Nº 13, vigente hasta junio de 2025, que habilita a los productores a refinanciar sus deudas sin tener que abonar el 10% del capital vencido ni los intereses decaídos. Además, Acosta explicó que estas operaciones no afectarán la calificación crediticia de los clientes, siempre que no hayan acumulado más de 60 días de mora al 31 de diciembre de 2024. Esta medida busca aliviar las tensiones financieras de los productores que, debido a las condiciones climáticas, no pueden hacer frente a sus compromisos crediticios.
Sobre la importancia del crédito del sector agronegocios, Edith Acosta comentó que en el caso de la agricultura en la última evaluación se registró un crecimiento intermensual de 3.68%, e interanual de aproximadamente 29.10%. “Sabemos que el crédito de agricultura y ganadería incide en casi 5% en cuanto al crecimiento total del crédito, y el crecimiento total del crédito del sistema financiero fue de 19%, es decir, estamos hablando de que casi el 25% del total del crecimiento está explicado por estos sectores”, enfatizó.
La intendente de Análisis Global de la Superintendencia de Bancos recordó que este tipo de medidas no son nuevas. La primera vez que se adoptaron fue en 2014, debido a inundaciones, y desde entonces se han implementado en diversas situaciones, como en 2015-2016 cuando los precios de los commodities cayeron drásticamente. La última medida estuvo vigente de mayo a septiembre de 2024, y las autoridades no descartan nuevas flexibilizaciones según la evolución de la situación.
Los productores aprovecharon estas medidas y como ejemplo Acosta mencionó que en el periodo mayo-septiembre 2024, el BCP registró 1.000 operaciones de medidas transitorias y 600 deudores se vieron beneficiados.
Monitoreo constante del sector
La Superintendencia de Bancos realiza un seguimiento constante de la evolución del mercado financiero y agrícola, utilizando informes como los emitidos por el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) y otras fuentes especializadas para ir tomando las decisiones correspondientes en caso de que el sector requiera de alguna medida de apoyo como la flexibilización concretada mediante resolución Nº 13 de este año.
“Este sector es clave no solo para el crédito, sino también para el desarrollo económico del país, especialmente en áreas como la balanza de pagos y las exportaciones”, comentó Acosta, asegurando que seguirán pendientes de la situación para respaldarlos.
Fuente: Canalayn