Esta semana será lluviosa y presentará temperaturas por encima de lo habitual. Esta situación se repetirá en los últimos días de mayo, con la presencia de un frente frío de leve intensidad acompañado de precipitaciones. El ambiente se mantendrá entre templado y cálido.
Por tanto, los 20 días restantes del otoño conservarán características similares, con un descenso paulatino de las temperaturas, lo que permite prever un invierno no tan frío ni demasiado prolongado. Esta conclusión se sustenta en la actual fase neutra de La Niña, que es sinónimo de bajas temperaturas. Esto contrasta con lo ocurrido en 2024, cuando la mínima en la capital cruceña alcanzó los 8 °C, en un contexto influido por la vigencia de este fenómeno climático.
Asimismo, producto del excepcional y prolongado período pluvial que alcanza los siete meses, los cuerpos de agua —quebradas, ríos, lagunas, atajados, represas, entre otros— mantienen niveles adecuados, lo que favorecerá la formación de lluvias durante el invierno a causa de la mayor vaporización. Esto ratifica la hipótesis de un invierno no solo poco intenso en frío, sino también con precipitaciones de menor frecuencia e intensidad.
Este comportamiento climático traería beneficios importantes para el sector productivo, tanto agrícola como ganadero. Además, las heladas típicas de la temporada podrían ser menos severas, gracias a la alta humedad atmosférica que actuará como amortiguador térmico.
Fuente: Luis Alberto Alpire, Agrometeorólogo