Zafra en el norte del país se paraliza y el sector evalúa importar combustible con un incremento de costos superior al 300%. La falta de diésel paraliza la dinámica productiva, obliga a las empresas a importar combustible a un costo desproporcionado, y encarece toda la cadena de producción.
Santa Cruz, 29 de mayo.- La Cámara Forestal de Bolivia (CFB) se declara en emergencia nacional debido a la falta de diésel que ha obligado a paralizar la zafra forestal 2025 en el norte del país. A través de una nota oficial dirigida al Ministerio de Hidrocarburos, el sector alertó sobre las graves consecuencias económicas y sociales que esta situación puede generar para miles de familias bolivianas y para el país en general.
Pedro Colanzi, presidente de la CFB, informó que la zafra forestal que se había iniciado este mes de mayo en el departamento de Pando fue abruptamente suspendida ante la imposibilidad de acceder al combustible necesario para operar. “Las empresas no tienen otra opción más que frenar sus operaciones, afectando gravemente la economía de miles de familias bolivianas”, manifestó Colanzi, al informar también, que las empresas del resto del país han decidido no dar inicio a sus actividades, pese a que la producción debía comenzar en junio.
Según explicó, más de 90.000 familias dependen de manera directa de la actividad forestal. Esta industria genera aproximadamente 600 millones de dólares para el mercado interno y cerca de 100 millones en exportaciones anuales. “Recursos que dejará de percibir el Estado, agravando aún más la ya compleja situación económica que el país está atravesando”, advirtió.
Como medida de emergencia, el sector está analizando la posibilidad de importar diésel de forma directa para no detener completamente la producción. Sin embargo, esta alternativa implica un fuerte impacto económico para el sector, ya que se incrementó sería de más o menos el 300% en el costo de diésel.
El presidente de la CFB, explicó que la falta de diésel afecta de tres maneras críticas al sector forestal; paraliza la dinámica productiva, obliga a las empresas a importar combustible a un costo desproporcionado, y encarece toda la cadena de producción, lo que impacta negativamente tanto en el mercado interno –ya golpeado por la crisis económica– como en el externo, al reducir la competitividad del país.
La CFB insta a las autoridades nacionales a atender esta emergencia con urgencia para evitar que se agrave el daño al sector forestal y a la economía nacional.
Fuente: CFB