Los productores de Pando valoran la semilla y experiencia de Brasil, que les permite lograr importantes rendimientos por cada hectárea sembrada
Telepaís llegó hasta Pando, frontera con Brasil para conocer sobre la producción del maíz en este departamento, donde los productores logran cosechar hasta ocho toneladas por hectárea sembrada, mientras en el resto del país logran tres.
“La semilla la compramos de Brasil, todo lo bueno que se produce allá lo replicamos acá. Lo que se vende allá es transgénico, híbrido”, manifestó Unzaga Alí, productor de maíz de Pando.
Los pequeños productores de Pando cosechan más maíz en la misma superficie que los productores del resto del país; sin embargo, por la cercanía con Brasil y por el rendimiento, compran semillas genéticamente mejoradas del vecino país.
“Sí, cruzamos la banda. Tienen más experiencia, en producción están alcanzando 11.000 kilos por hectárea”, agregó Alí.
La semilla qué compra el productor boliviano en el lado brasilero le cuesta 600 reales equivalente a mil bs. El saco contiene 60 mil semillas, que alcanzan para sembrar una hectárea, que devuelve hasta 8 toneladas de granos que resisten las plagas y la sequía.
“Nosotros trabajamos con tecnología de Brasil. No vamos a trabajar con semilla por debajo de las tres toneladas porque nos haría fracasar en la producción y perder en el sistema económico”, señaló Miguel Rocha, productor pandino.
Ante esta situación, el presidente de Confeagro, José Luis Farah llegó al departamento de Pando y desde Cobija volvió a pedir al Gobierno central qué se pueda apostar al uso biotecnología en los granos, y así producir mucho más en la misma superficie de siembra y de esta manera generar más empleos y divisas para el país.
“Es el momento que nosotros como agropecuarios que buscamos exportar más, entremos en cultivos donde también somos autosuficientes. Aquí tenemos castaña, café y el maíz que les rinde hasta ocho toneladas, es un ejemplo claro y podemos hacerlo en todo el país”, señaló Farah.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Beni aseguró que con biotecnología se puede tener más producción y seguir garantizando la seguridad alimentaria del país con proyecciones de exportar y aportar más a la economía nacional.
“El Beni está esperanzado que el Estado pueda liberar eventos tecnológicos y rendir más en la misma superficie. Eso realmente sería la forma que cierre el desarrollo de la agropecuaria e industria del país”, manifestó Roberto Barbery, gerente de la Cámara Agropecuaria del Beni.
Mientras en el resto de Bolivia se logran cosechar apenas tres toneladas por hectárea y se lucha contra plagas, en Pando, utilizan semillas mejoradas para asegurar su producción y consiguen levantar 8 toneladas por hectáreas, una muestra de que es posible producir mucho más.
Fuente: Unitel