La subvención contempla granos como el maíz, arroz y el trigo; sin embargo, esto no alcanza para abastecer ni el 10% de la demanda que hay en el país, de acuerdo con la CAO
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 conserva la política de subvención del trigo, maíz y arroz con el propósito de evitar el encarecimiento de estos productos. Sin embargo, la medida es cuestionada por el sector productivo que considera que el beneficio llega a pocos y genera distorsión de precios en el mercado.
Según el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, se prevé destinar Bs 268 millones para maíz, Bs 99 millones para arroz y Bs 383 para trigo, cifras que de manera conjunta ascienden a Bs 750 millones, cifra que es mayor en Bs 50 millones con respecto al PGE 2024.
Desde el sector productivo contemplan que estos granos son estratégicos para la producción de harina, carnes (de pollo, cerdo, res), huevo y leche, insumos básicos de la canasta familiar de los bolivianos; no obstante, cuestionan la política de subvención que se da a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
El presidente en ejercicio de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, consideró que “Emapa no ha resuelto nada en el país y solo puede abastecer con el 10% de la demanda de granos a productores”, por lo que no es una solución para la realidad de los productores y del país.
“Necesitamos que el productor vuelva a creer en el campo, con certidumbre y esa es la solución. El campo necesita certidumbre para que el productor vuelva a invertir y volvamos a tener granos y comida para los animales y para los bolivianos”, sostuvo el dirigente.
Por su parte, el gerente general de la entidad productiva, Edilberto Osinaga, también señaló que esta política no llega a los productores y es por ello que debería repensarse esta política estatal y evaluar si vale la pena, ya que lo urgente es fortalecer la producción y no seguir lineamientos paliativos.
Para Osinaga, es necesario ajustar las medidas que se enfoquen en duplicar o triplicar la producción y lo positivo es que es que Bolivia tiene el potencial para incrementar los granos solo fortaleciendo la productividad, es decir, sin tener que sumar nuevas áreas (ampliación de la frontera agrícola).
Fuente: Unitel