Las altas temperaturas que superaron en los últimos días los 38°C e impactaron en la soja de 1ra en el momento más sensible del período crítico produjo un «marcado estrés y pérdida de rinde» en los cuadros implantados.
Las altas temperaturas que superaron en los últimos días los 38°C e impactaron en la soja de 1ra en el momento más sensible del período crítico produjo un «marcado estrés y pérdida de rinde» en los cuadros implantados, señala un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
«La soja de primera venía muy bien hasta esta semana que comenzaron los calores y la falta de lluvias empezó a manifestarse en lotes de inferior calidad. Y esto está pasando en gran parte de la región núcleo», indican los especialistas.
«La perspectiva de una gran campaña empieza a diluirse y el primer eslabón que cede son los suelos de baja calidad, en donde está habiendo un marcado estrés y pérdida rinde», indica el informe.
La condición de soja de 1ra en la región núcleo sufre un revés importante. Del 90% de la soja bajo condiciones muy buenas a excelentes de la semana pasada se pasó al 65% al día de hoy, indica la entidad rosarina en un informe.
Se evidencian lotes regulares y malos en un 10% del área de soja de 1ra, cuando una semana atrás no los había.
Según detalla el informe, hay dos factores que están poniendo muy nervioso al sector.
Por un lado, «asusta el pronóstico de altas temperaturas y no tener lluvias importantes a la vista».
La otra cuestión tiene que ver con los márgenes. En la campaña anterior había costos de producción muy altos por alquileres e insumos. El ciclo 2023/24 sigue presionado por esos dos importantes ítems dentro de la estructura de costos, pero se le suma precios muy inferiores a los del año pasado. De esta manera -señalan- «aun produciendo un 25% más que en la anterior campaña fallida, no se compensan resultados promedios valorizados a enero del 2023».
Fuente: La Chacra