La superficie y producción de trigo ha ido disminuyendo considerablemente en las últimas campañas agrícolas. En el invierno 2023, la Asociación de Productores y Oleaginosas de Trigo (Anapo), proyecta una producción de 140.000 toneladas de trigo, volúmenes que solo abastecerán el 20% de la demanda interna.
Fernando Romero, presidente de Anapo, dio a conocer que, durante los últimos años, la superficie cultivada y por ende la producción de trigo ha ido disminuyendo en el departamento de Santa Cruz; algo que preocupa a los productores.
Romero detalló que en el 2021 la superficie cultivada fue de 129.000 hectáreas, obteniendo una producción de 185.000 toneladas del grano. En el invierno 2022 se sembraron 119.000 hectáreas y la producción llegó a 103.000 toneladas. Para esta gestión 2023 se cultivaron 95.000 hectáreas y se estima producir 140.000 toneladas de trigo.
El dirigente recordó que el departamento de Santa Cruz produce el 70% de la producción de trigo; no obstante, a pesar de contar con bastantes áreas para sembrar, los productores han disminuido su producción por pérdidas ocasionadas por la sequía.
“El año 2022 hemos obtenido el rendimiento más bajo de los últimos 25 años, con tan solo 800 kilos de trigo por hectárea debido a la sequía e inclemencias del clima”, aseveró Romero.
Ante estas adversidades climáticas, en septiembre de 2022, Anapo presentó al Ministerio de Medio Ambiente, la solicitud de evaluación y aprobación del trigo HB4, tolerante a la sequía. Sin embargo, la institución aún no recibe respuesta favorable de las autoridades de Gobierno.
“Creemos que con el uso de la biotecnología y principalmente del evento HB4, tolerante a sequía podemos duplicar el área de siembra y producción en mediano plazo”, precisó el dirigente.
Con la producción estimada se cubriría 20% de la demanda nacional
Por su parte Jaime Hernández, gerente general de Anapo, señaló que, con las 95.000 hectáreas cultivadas de trigo en todo el departamento, se estima lograr producir 140.000 toneladas del grano; cantidad que solo cubrirían el 20% de la demanda interna.
“La demanda interna es cerca de 750.000 toneladas de trigo al año y con la producción proyectada de 140.000 toneladas, alcanzaríamos el 20% de la demanda nacional”, indicó Hernández.
Rememoró que, en anteriores años, durante las mejores cosechas. apenas se cubrió el 40% de la demanda nacional de trigo, lo cual demuestra que Bolivia no tiene soberanía alimentaria en el mencionado cereal.
El ejecutivo indicó que tradicionalmente también se cultivaba trigo en los departamentos de Cochabamba y Chuquisaca, pero gradualmente dejaron de producir el grano.
Según datos del Instituto del Seguro Agrario (Insa), dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, el 2022 en los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, Potosí, Tarija y La Paz se cultivaron alrededor de 50.000 hectáreas de trigo, con lo cuál se llegó a cubrir cerca del 30% de la demanda. Datos de la presente campaña aún no se conocen por parte de la entidad gubernamental.
El país importó harina y grano de trigo por un valor superior a los 1000 millones de dólares. En el 2022, el 99% de la importación del producto fue de Argentina.
La cosecha de trigo inició en todas las zonas y se espera la misma concluya en el mes de agosto. Las principales zonas productivas del cereal se concentran en los municipios de Pailón, Cuatro Cañadas y Okinawa.
Fuente: Agro Sinergia