Agropecuarios y exportadores piden al Gobierno la reactivación de las exportaciones de soya, porque consideran que existen excedentes exportables y restringirlas solo desmotivan al sector productivo nacional.
Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), dijo que las restricciones a las exportaciones es un modelo intervencionista del Gobierno, lo cual genera desincentivo productivo y por lo tanto escasez.
“Nosotros deberíamos tener libertad de exportación, hace un año el Gobierno comprometió la libertad de exportaciones, pero no cumplen. En diciembre nos suspendieron las exportaciones de aceite, ahora la exportación del grano de soya, en realidad el complejo oleaginoso está restringido”, aseveró Barriga.
Agregó que el Gobierno debe liberar las exportaciones, toda vez que a los bolivianos les cuesta conseguir mercados y con algunas firmas de ministros se restringen las exportaciones, lo cual supone perder mercados que llevaron años conquistarlos.
Por su parte, José Luis Farah, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), recordó que en las mejores épocas se logró exportar más de 2.000 millones de dólares en soya y derivados; y por tanto las restricciones a las exportaciones solo estanca al país.
“El país debe reactivarse, es lo que hemos planteado siempre en las reuniones con el Gobierno. Necesitamos trabajo y políticas claras para que cada uno de los sectores de la cadena de abastecimiento pueda fluir en su negocio, y sigamos reactivando el país”, manifestó Farah, quien agregó que la cadena productiva exportadora genera más de 1.600 fuentes de empleo en Bolivia.
Entre tanto el presidente de Anapo, Fernando Romero, reclamó que “hasta la fecha, el Ministerio de Desarrollo Productivo no emitió el Certificado de Abastecimiento Interno y Precio Justo, para liberar la exportación de grano de soya en un equivalente al 60% de la producción de 2024”, como lo establece el Decreto Supremo (DS) 3920 de 2019, promulgado en un acuerdo con este sector productivo.
“La exportación directa del grano de soya es una necesidad para los pequeños productores y una garantía de estabilidad para el sector. El Gobierno debe cumplir su rol facilitador y evitar trabas burocráticas que afectan a miles de familias productoras”, exigió el presidente de Anapo.
Anapo espera que esta solicitud sea atendida a la brevedad posible para evitar mayores perjuicios a los agricultores y a la economía nacional. “El sector soyero es un pilar fundamental de la economía nacional. Los productores queremos seguir trabajando, generando empleo y aportando al país, pero necesitamos certidumbre para hacerlo”, enfatizó Fernando Romero.
Fuente: Agro Sinergia