La aparición de la maleza parásita en girasol genera “zozobra” a los productores bolivianos, porque está afectando la producción en la zona Este del departamento y al ser una nueva maleza se complica su control en el campo.
El cultivo de girasol esta siendo afectado por una maleza muy diferente a las ya existentes en el campo, lo cual genera preocupación a productores y profesionales agrónomos, porque dicha maleza es muy destructiva y virulenta, que puede ocasionar la pérdida de hasta el 100% del girasol.
La información la dio a conocer Modesto Roque, especialista en control de malezas , indicó que después de hacer un seguimiento y análisis en campo se detectó la aparición de la maleza Orobanche spp y por sus características morfológicas se asume que es Orobanche cumana. Sin embargo, todavía no se identificó la especie y la raza de forma oficial en Bolivia, más conocida como Jopo; maleza destructiva y altamente virulenta en el cultivo de girasol y de fácil diseminación en diferentes campos.
Roque indicó que desde el 2023 se evidenció la afectación de la maleza parásita al cultivo de girasol, y en la campaña de invierno 2024 se estima cerca de 5.000 hectáreas afectadas de girasol en el municipio de San Julián, departamento de Santa Cruz.
El profesional explicó que la maleza Orobanche spp apareció en Rusia por primera vez afectando al cultivo de girasol en el año 1.866 y las afectaciones causaron pérdidas desde 20% al 100% del girasol, posteriormente se dispersó en la región mediterránea y Asia occidental.
En los países donde se detectó esta maleza, el control está basado al uso de resistencia genética e híbridos tolerantes a los herbicidas imidazolinonas. En 1920 el país de Rusia lanza al mercado girasol con resistencia genética para poder seguir sembrándose girasol, toda vez que la aparición de dicha maleza no permitía cultivar el cultivo en las zonas afectadas, y en actualidad existen varios híbridos de girasol con resistencia genética, utilizando genes del girasol silvestre.
Cómo afecta la maleza jopo al girasol
Roque explicó que las semillas maduras se dispersan en los campos, una vez sembrada el girasol libera una sustancia llamada Estrigolactona, la cual estimula la germinación del jopo y a través del Haustorio penetra y se conecta a las raíces del cultivo de girasol mediante el Xilema y Floema. Posteriormente succiona los fotoasimilados, agua y nutrientes.
“Esta maleza tiene tallo y flor, no tiene hojas y no puede fotosintetizar. Por eso para sobrevivir depende exclusivamente del girasol, entonces la afectación dependerá de la cantidad de malezas por planta. En los monitoreos se ha registrado desde 6 hasta 60 malezas parasitas por planta de girasol. Eso significa que no solamente afecta al rendimiento, sino que mata completamente al cultivo”, expresó Roque, quien agregó que la maleza parásita puede producir entre 200 mil a 500 mil semillas que tienen un diámetro de 0,4 milímetros difíciles de observar con el ojo.
La maleza puede diseminarse a través del viento, animales, maquinarias, vehículos y personas que ingresan a los predios agrícolas.
Roque alertó que la maleza puede estar presente hasta 15 años en el campo, problema que pueden enfrentar los productores bolivianos si no se toman las medidas que corresponden.
Comentó que todavía no se precisó cómo apareció en Bolivia la maleza Orobanche, aunque se presume que haya sido a través de alguna semilla importada o de maquinarias proveniente de los países que tienen esta maleza.
“No se sabe con exactitud cómo ingreso esta maleza a Bolivia, aunque sabemos que está en países de Europa, además del país asiático de China”
Recomendaciones para controlar la maleza Orobanche Spp
El profesional detalló que después de intercambiar información con los expertos y Doctores, Miguel Cantamutto (Argentina); Leonando Velasco (España) y Dragana Milidinovic (Serbia), de manera técnica; los puntos que deben realizarse para controlar la prevención y control de la maleza Orobanche en girasol se detallan a continuación.
1.- Diagnosticar: Mapeo para conocer la dispersión de la maleza
2.-Quitar manualmente las plantas de jopo y colocarlas en una bolsa de plástico antes de salir del campo, para destruirlas.
3.- Alternativamente realizar control químico de los turiones mediante aplicaciones dirigidas de 2,4-D al 0,2% cuando los capítulos de girasol sean mayores a 10 cm y antes que el jopo genere semillas (Shi & Zhao, 2020). El glifosato solo o mezclado con 2,4-D es efectivo contra el jopo, pero mata al girasol.
4.-En girasol con resistencia genética a herbicidas imidazolinonas, aplicar el herbicida antes que se inicie la formación de semilla del jopo (V5-V12).
5.-Cosechar en último lugar las parcelas infectadas.
6.- Después de la cosecha, enterrar los tallos para evitar su diseminación.
7.-Limpiar el equipamiento (maquinarias agrícolas) que haya estado en contacto con el jopo, incluyendo los neumáticos de los vehículos.
8.- Limpiar su calzado al salir de una parcela contaminada.
9.- Planificar rotaciones más largas (hasta 10 años sin girasol), incluyendo cultivos trampa (maíz, sorgo, algodón y crucíferas).
10.-Evitar la carencia de fósforo, ya que favorece la virulencia del jopo.
11.- El no laboreo previne las nuevas infecciones.
12.- Usar la resistencia genética, usar tecnología Clearfiel y combinar ambos.
La maleza genera preocupación a los productores
La aparición de la maleza parásita,es algo que preocupa bastante a los productores bolivianos porque no saben cómo manejar y controlar en el campo, una maleza que causa la pérdida de hasta el 100% del cultivo de girasol.
Modesto Roque indicó que su persona ha realizado investigación de la maleza, e intercambiando información con expertos de Argentina y España para dar a conocer las recomendaciones a los productores bolivianos.
Fuente: Agro Sinergia con colaboración de Modesto Roque