Las exportaciones cayeron un 8% en el primer bimestre del año, afectadas por la baja en hidrocarburos y manufactura, mientras que las importaciones también descendieron
El comercio exterior de Bolivia cerró el primer bimestre de 2025 con un saldo comercial negativo de 327 millones de dólares, según datos preliminares difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El resultado refleja un entorno económico marcado por factores climáticos adversos, tensiones sociales internas y restricciones a las exportaciones aplicadas por el propio Estado..
Durante el periodo enero-febrero, las exportaciones alcanzaron un total de 1.170 millones de dólares, lo que representa una caída del 8% en comparación con el mismo lapso del año anterior. La contracción se debió principalmente a descensos en sectores clave como hidrocarburos (-38%), manufactura (-26%) y agropecuaria (-8%).
No obstante, el rubro de extracción de minerales mostró un comportamiento positivo, con un crecimiento del 42% en las exportaciones. Entre los productos destacados, sobresalen el zinc y la plata, cuyas exportaciones aumentaron un 26% y 65% respectivamente, impulsadas por el alza en los precios internacionales.
Dentro de la industria manufacturera, la carne bovina registró un notable incremento del 43%, mientras que la joyería de oro experimentó una leve subida del 2%. En el sector agrícola, las exportaciones de castaña y quinua crecieron un 36% y 23%, respectivamente, favorecidas por la demanda internacional.
Por el lado de las importaciones, el país compró bienes por un valor de 1.497 millones de dólares en los dos primeros meses del año, cifra que representa una disminución del 8% en comparación interanual. Esta baja se explicó principalmente por una menor importación de materias primas y bienes de capital.
El saldo negativo registrado hasta febrero marca una tendencia que las autoridades bolivianas deberán observar con atención, en un contexto global aún inestable y con desafíos internos que podrían seguir afectando la balanza comercial del país.
Análisis
Luis Fernando Romero Torrejón, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, advirtió que en Bolivia acumula varios meses consecutivos con saldos comerciales negativos y que esta tendencia no parece ser coyuntural, sino parte de un deterioro estructural en el comercio exterior del país.
«En lo que va del año, las exportaciones han caído un 8% y las importaciones en una proporción similar, pero lo más preocupante es que el 63% de nuestras importaciones en febrero fueron bienes de consumo, y no bienes de capital, lo que refleja una contracción de la inversión productiva», señaló Romero.
Según el experto, la escasez de dólares, la inflación interna y los altos precios en el mercado paralelo han limitado tanto la capacidad de exportar como de importar. Además, destacó que las exportaciones de gas natural —uno de los principales productos bolivianos— han disminuido un 38% en lo que va del año.
Romero preciso que el país registró 11 meses con saldos comerciales negativos desde enero de 2024 hasta febrero de 2025, un dato que va más allá del contexto internacional y apunta a una crisis económica nacional.
«Las restricciones internas, la baja demanda, la falta de incentivos estructurales y la incertidumbre están frenando tanto las exportaciones como la recuperación económica», concluyó.
Fuente: El Deber