La sequía ha ocasionado que la siembra de verano se retrase y por tanto algunos productores continúan sembrando soya en diferentes zonas productivas. Este hecho debe ser analizado y repensar en la posibilidad que en futuras campañas la siembra se realice en enero o febrero, que es cuando se registran lluvias.
Juan Carlos Sauto, gerente general de UPL Bolivia, manifestó que los productores han encarado la siembra de verano 2023-2024 con algunas dificultades por la falta de lluvias en el campo, algo que preocupa al sector porque en los últimos años el factor climatológico ha venido cambiando, y por tanto debería analizarse el tema y sembrar los granos cuando se registren precipitaciones en el campo.
Sauto recordó que hace 30 años las épocas de siembra estaban marcadas porque las condiciones climáticas daban la pauta para sembrar. Sin embargo, en la actualidad ha cambiado y por eso en vez de sembrar soya en octubre, las fechas de siembra se han movido a noviembre y diciembre; algo que ha quedado en la mente de los productores.
“La situación actual nos dice que en enero las lluvias se están presentando con mayor frecuencia, por lo tanto, creo a nivel personal que la siembra debería realizarse cuando se registren lluvias. En enero o febrero serían las nuevas épocas de siembra de cultivos de verano”, expresó Sauto, quien agregó que eso permitiría que los productores no se sientan desesperados al momento de la siembra.
Sauto comentó también que, según las proyecciones del mercado internacional, se prevé un déficit en producción de soya; algo que debe ser aprovechado por nuestro país. ´
El profesional hizo notar que si bien sembrar soya en enero o febrero signifique un promedio de rendimiento de 2,2 toneladas de soya por hectárea y no 2,5; pero si hay déficit del grano a nivel internacional, el precio del grano será mayor.
De igual manera señaló que si los productores siembran en enero estarían cosechando en mayo, y por tanto las siembras de invierno en la zona Norte iniciarían en julio.
Uso de semillas genéticamente mejoradas
Sobre el uso de semillas genéticamente mejoradas para mejorar los rendimientos en los cultivos, Sauto comentó que ello permitirá competir con países vecinos (Brasil, Argentina, Paraguay), donde los rendimientos superan hasta un 50% de Bolivia.
“El uso de semillas mejoradas nos da la posibilidad de ser más competitivo y si eso se da sería un éxito para nuestro mercado. Aunque producir nuestras propias semillas mejoradas no es tan sencillo, se necesita tiempo para hacer investigación y fundamentalmente fondos”, expresó Sauto.
UPL traerá novedades en productos para el 2024
Sauto informó que UPL lanzará en julio del presente año un producto que viene con tres ingredientes activos. Todos los fungicidas de UPL vienen con Mancozeb, es decir que el agricultor no tiene necesidad de hacer una compra adicional de Mancozeb para hacer la mezcla de tanque para lo que es control de enfermedades en el cultivo de soya.
La empresa UPL invierte alrededor de 15 millones de dólares al año a nivel mundial en investigación de nuevas formulaciones, nuevos productos para controlar plagas y enfermedades en los diferentes cultivos; lo cual se traduce en mayor rentabilidad en los productores.
Fuente: Agro Sinergia