La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) confirma que la sequía diezmó de manera significativa los rendimientos del cultivo de soya, y se espera que al finalizar de la cosecha el promedio llegue al menos a 1,7 toneladas de soya por hectárea.
José Luis Farah, presidente de la CAO, indicó que debido a la prolongada sequía en la campaña de verano 2023-2024, se estima un rendimiento bajo comparado al año pasado, lo cual significa que se dejará de producir al menos 600.000 toneladas de soya.
“Estamos viendo que hay disminución de los cultivos de verano, el más afectado es la soya. En algunos lugares hemos tenido rendimientos de 1,1 y 1,5 toneladas de soya por hectárea. Eso no se ha visto en mucho tiempo, pero lo que se pretende obtener de toda la cosecha tratar de llegar a 1,7 toneladas por hectárea”, expresó Farah, quien agregó que el maíz también fue afectado por la sequía.
Recordó que el año pasado las exportaciones de soya fueron de 1.800 millones de dólares, pero en este 2024 serán menores; lo cual se traduce en el ingreso de menos dólares al país.
Sector insiste en el uso de biotecnología
Ante este panorama de menores rendimientos en los cultivos, el sector agropecuario insiste en la necesidad imperiosa de contar con semillas mejoradas y en utilizar sistemas de riego, de manera que Bolivia pueda competir con países vecinos.
“Nosotros venimos pidiendo el acceso a la biotecnología, fue un compromiso del Estado. Necesitamos que se haga la homologación de semillas que usan otros países, para así avanzar y dar una respuesta a los productores”, expresó Farah.
El presidente de la CAO, indicó que aplauden las iniciativas del Gobierno, con las plantas para producir biodiésel; pero el sector agropecuario necesita ser competitivo y ello implicar usar biotecnología en los cultivos de soya, maíz y trigo.
El sector observa importante aumentar la producción de alimentos en la misma superficie cultivada. Pero para eso es necesario utilizar semillas mejoradas.
“No es necesario ampliar la frontera agrícola, en la misma cantidad de tierras, es decir en las más de 3 millones de hectáreas, debemos usar la biotecnología para producir más”, afirmó Farah.
El dirigente recordó que el sector agropecuario y Ministerios de Estado iniciaron trabajo en mesas técnicas el año pasado, para analizar el uso de biotecnología en cultivos estratégicos; pero lamentablemente dicho trabajo quedó paralizado en diciembre del 2023.
Según datos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), en la campaña de verano se cultivaron 1.100.000 hectáreas de soya en el departamento de Santa Cruz, y se tenía un avance superior a las 100.000 hectáreas. La entidad oleaginosa espera que al final de la cosecha se obtenga un rendimiento de 1,7 toneladas de soya.
Fuente: Agro Sinergia