La producción agropecuaria de Cochabamba cayó en 20 por ciento entre 2020 y 2022; una de las principales causas es el avance de la mancha urbana.
a urbanización de zonas agropecuarias también ha provocado el cierre de 90 granjas de cerdos, por lo que la Asociación de Porcinocultores (Adepor) y la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC) se han declarado en emergencia.
Las tierras de cultivo no solamente son afectadas por el crecimiento desorganizado de la mancha urbana, puesto que algunos productores también denuncian atropellos por parte del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasag).
Además de la urbanización, los productores agropecuarios sienten los perjuicios de los bloqueos, el contrabando, avasallamiento de tierras y el cambio climático.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), procesados por la CAC, en la campaña agrícola 2019-2020, el departamento producía 1,6 millones de toneladas de alimentos, sin embargo, en 2020-2021 bajó a 1,4 millones de toneladas. En la campaña 2021-2022 se redujo a 1,1 millones de toneladas.
Para este año, la tendencia es que la cifra continúe bajando, mientras que la mancha urbana crece cada año.
El decrecimiento de un 20 por ciento representa una disminución de la producción de aproximadamente 81 mil toneladas de alimentos. Esta situación preocupa a la CAC, dado que atenta contra la seguridad alimentaria.
Por todas estas causas, en 2022 el sector agropecuario reportó una pérdida de 20 millones de dólares.
La caída de la producción agropecuaria también causa la elevación de estos productos en Cochabamba y el país, señaló el gerente técnico de la CAC, Ramiro Guillen.
Indicó que este año la sequía y la helada afectaron a los productores de varias regiones de Cochabamba, en cambio las regiones subtropicales del departamento no tienen ese problema.
En la última década, la producción de leche en el departamento bajó de 500 mil litros diarios a 320 mil. El sector vive una crisis por diversos factores, uno de ellos es la pérdida de tierras productivas, de acuerdo a la CAC.
La expansión de las urbes afecta además a los avicultores, porcinocultores, lecheros y productores agropecuarios, los cuales se sienten desprotegidos, pese a la existencia de normas, señala la CAC.
Fuente: Los Tiempos