El arribo de una carga de equipos de grandes dimensiones al Puerto Jennefer, ubicado en Santa Cruz, demuestra que la terminal tiene potencial para convertirse en una alternativa para el comercio exterior boliviano por el Atlántico. Los equipos que llegaron son destinados a la construcción del Parque Eólico Warnes II.
La salida de exportación e importación hacia el Atlántico avanza a través de la terminal Puerto Jennefer, que se ha convertido en un punto estratégico para el comercio exterior boliviano a través de la hidrobia Paraguay – Paraná.
El arribo de una carga de grandes dimensiones, compuesta por un convoy de 20 barcazas con 10 mega estructuras con un volumen de más de 7.000 toneladas destinadas al Parque Eólico Warnes Dorado II en construcción en el municipio del mismo nombre, departamento de Santa Cruz.
Según explicaciones del gerente general, Bismarck Rosales este cargamento representa un hito histórico al ser la más grande que ha recibido el país.
A su vez Rosales, indicó que la colosal carga, procedente de China y que tuvo una escala en Uruguay. Las torres son de gran envergadura y que “hay partes que pesan 138 toneladas, otras que pesan 710 toneladas, y las aspas pesan 27 toneladas. Si esta carga viniese, por ejemplo, por el Pacífico, no podrían trasladarse en camiones porque la estructura caminera que tenemos no soportaría, no hay capacidad para cargas tan pesadas”.
Por su lado, el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) Gary Rodríguez aseguró que “resultaría imposible traer semejantes carga especial” por puertos chilenos o peruanos, por la dimensión de las hélices y su peso que exige una logística especial para llegar al Oriente, teniendo que subir la cordillera lo que es “imposible de hacer con esta carga-proyecto, de tal manera que el ahorro para el Estado es de varios de millones de dólares”.
En tanto, el presidente del Complejo, Jorge Arias Lazcano, agregó que demorarán casi tres semanas de descarga. “Son aproximadamente 20 días de operación los que nos va a tomar el descargar, porque esto viene en esas 20 barcazas y hay que hacerle el destrinque, que se llama, esto viene soldado herméticamente, así que hay que desoldarlo y hay que trasladarlo. Es una actividad bastante intensiva, han intervenido 300 personas en esta primera etapa, después viene la etapa ya del traslado”.
Puerto Jennefer es el único que tiene la infraestructura y las condiciones logísticas para recibir este tipo de carga voluminosa, pesada, tan compleja y tan exigente en su manipuleo.
Fuente: ABI