Parte de la semilla de soya dio positivo a un evento transgénico (mejorada) no autorizado en el país. El producto está valorado en Bs 2 millones.
En tres operativos del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, con apoyo de la Fiscalía y el Viceministerio de Lucha contra el Contrabando, se hallaron en Santa Cruz 47 toneladas de semillas soya y de girasol que ingresaron ilegalmente al país.
La incautación corresponde a 20,7 toneladas de semilla de soya y 26,2 toneladas de semillas de girasol, con una afectación económica de más de Bs 2 millones.
Ronald Mojica, director nacional del INIAF, explicó que los operativos se realizan constantemente ante las denuncias del sector semillerista que se ve afectado con el ingreso de semilla de contrabando. El operativo se realizó en la zona norte de Santa Cruz con apoyo de la Dirección Nacional de Semillas y su Unidad de Control de Comercio de Semillas.
“El día viernes, en la zona del sexto anillo, el INIAF intercepta un camión haciendo un comiso de 109 bolsas de 50 kilos de semilla de soya, haciendo un total de cinco toneladas decomisadas; el sábado 2 de diciembre en el municipio de La Guardia, el INIAF realiza un operativo de manera unilateral decomisando un total de 1.050 bolsas de semilla de girasol, haciendo un total de 26,2 toneladas”, detalló.
Semillas
El tercer operativo se realizó el lunes en la carretera a Camiri, donde allanaron un inmueble y hallaron aproximadamente 304 bolsas de 50 kilogramos de semilla de soya, que dieron positivo a evento no autorizado en el país transgénico.
Tras el operativo no hubo personas arrestadas ni aprehendidas, solo encontraron a una persona encargada de cuidar el lugar, que no dio datos.
Asimismo, el responsable nacional de la unidad de control del INIAF también remarcó que el contrabando de semillas genera perjuicio, porque a través de esos granos se introducen malezas y plagas.
“Además es una semilla que no tiene calidad física ni fisiológica”, señaló.
De acuerdo con un convenio, todo el producto decomisado fue entregado a la Aduana.
Fuente: La Razón