Producir semillas mejoradas propias en Bolivia es una tarea que llevaría entre 15 a 20 años, toda vez que ello implica contar con profesionales en el área y presupuesto suficiente para llevar adelante el proyecto de producir biotecnología nacional. Así lo explicó Marín Condori, experto en investigación de variedades de soya y trigo.
En pasados días el presidente del Estado Luis Arce señaló en un acto con los productores cañeros, que Bolivia entraría a producir su propia biotecnología para no depender de insumos externos. Sin embargo, algunos sectores y personas ligadas al agro observan difícil iniciar de cero los trabajos de investigación de semillas genéticamente mejoradas, tomando en cuenta que ello significa invertir mucho dinero, capacitaciones a personal; lo cual llevaría muchos años.
Marín Condori, investigador y docente, indicó que encontrar eventos, proteínas que respondan a característica agronómica llevaría un trabajo de 15 a 20 años porque se debe contar con recursos económicos y recursos humanos calificados en el área de biotecnología.
“Para producir nuestras propias semillas mejoradas hay que invertir mucho, se necesitarían implementar Laboratorios, capacitación a personal. Aparte debe haber una articulación entre el Estado, las Universidades y el sector privado”, expresó Condori.
El profesional recomienda trabajar y adaptar a nuestro medio variedades que han sido liberadas en otros países, mismas que pueden ser utilizadas en las zonas productivas de nuestro país, de tal manera que en corto plazo se obtengan semillas mejoradas que permitan mayor productividad en el campo.
“Sería mucho mejor utilizar variedades mejoradas que ya están en otros países, como la soya HB4, porque eso se acortarían los tiempos. Pero además de ello se debe hacer un trabajo a mediano y largo plazo. Primero se deben validar variedades que ya existen, luego insertar esos eventos en nuestras variedades y finalmente tratar de encontrar nuestros propios eventos transgénicos”, aseveró Condori.
Agregó que en Bolivia se requieren semillas mejoradas tolerantes a la sequía, y condiciones adversas como las haladas, tolerantes a herbicidas y resistentes a insectos.
El investigador comentó que llama mucho la atención que el Gobierno recién hable de biotecnología y no hace 5 años, por lo cual observa que sea una decisión política.
Por su parte Freddy García, vicepresidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), comentó que como sector agropecuario vienen solicitando al Gobierno la aprobación de semillas mejoradas para aumentar la productividad de granos estratégicos, mismos que son los más bajos de la región.
García precisó que apoyan la decisión del Gobierno de producir nuestra propia biotecnología; pero los productores necesitan utilizarla la que hay en otros países, hasta que se produzcan las semillas en nuestro país.
“No podemos estar rezagados en un mundo tan competitivo, donde el cambio climático es una realidad y debemos de adecuarnos para paliar la situación adversa en la producción”, comentó el dirigente agropecuario.
Recordó que las exportaciones agropecuarias pueden aumentar de 3.200 millones de dólares a 10.500 millones de dólares en los próximos diez años, siempre y cuando se usen semillas mejoradas.
Fuente: Agro Sinergia