En la campaña de verano 2023- 2024 la cosecha de maíz no sobrepasará de las 500 mil toneladas, dejando un déficit de 700 mil toneladas que tendrán que ser importadas para cubrir la demanda del sector pecuario.
Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores de Maíz de Santa Cruz (Promasor), ha confirmado que en la campaña de verano 2023-2024 se espera cosechar en el mejor de los casos 500 mil toneladas, lo que no alcanzará ni la mitad de la demanda nacional de 1 millón 200 mil toneladas.
Moreno explicó que el gran déficit de producción se debe a que las variedades de semillas utilizadas no son muy productivas, y se requiere la introducción de nuevas semillas con altos rendimientos, como se hace en países vecinos. Mientras en Bolivia se logran rendimientos de 2.5 toneladas por hectárea, en países vecinos se alcanzan entre 8 y 10 toneladas gracias al uso de biotecnología.
A esto se suman los bajos precios del grano, lo que desincentiva a los productores. Muchos de ellos, especialmente en la zona de Cordillera, han migrado al Paraguay, donde el Estado brinda mayores condiciones e incentivos para la producción agrícola.
Otros productores han abandonado el campo y se han trasladado a las ciudades debido a la falta de garantías y respaldo en la agricultura, que se ve afectada además por la sequía provocada por el cambio climático
Moreno resaltó la importancia del maíz en la dieta del sector pecuario, y explicó que su escasez genera problemas en la producción de proteína animal.
El presidente de Promasor instó al Estado a tomar medidas para estabilizar los precios y incentivar la producción, mediante la implementación de políticas que apoyen al sector agrícola. También destacó la necesidad de trabajar en conjunto con diferentes instituciones para promover el uso de tecnologías biotecnológicas que mejoren la productividad y la calidad del maíz boliviano.
La campaña de verano 2023-2024 ha sido una de las peores para este cultivo porque las lluvias se suspendieron en octubre y noviembre época de siembra y recién a finales de diciembre se generó algo de humedad con lo que la mayoría de productores sembraron, pero la falta de humedad hizo de un gran porcentaje de los cultivos se sequen con millonarias pérdidas para los productores que han quedado sin producción y en la mayoría de los casos con enormes deudas.
Fuente: El Mundo