La región más afectada es la Chiquitania, que alberga el 60% de las cabezas de ganado del departamento de Santa Cruz. Hay una emergencia en el sector.
El fuego comienza a afectar al sector pecuario. El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Walter Ruiz, informó que un 20% del hato ganadero está en riesgo por la falta de agua y forraje, debido a los incendios forestales y a la escasez de lluvias en la principal región productora: la Chiquitania.
En una conferencia de prensa, donde la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) presentó un informe sobre las áreas afectadas por los incendios forestales, Ruiz fue consultado sobre la afectación al sector ganadero en este escenario de crisis ambiental.
El impacto en el sector ganadero es severo, especialmente en la zona de la Chiquitania, donde hay alrededor de 2 millones de cabezas de ganado. De estas, aproximadamente el 20% está en riesgo debido a la falta de agua y forraje, lo que podría obligar a los productores a vender sus animales a precios desfavorables y desajustar el ciclo reproductivo.
“En la Chiquitania se encuentra más del 60% de la ganadería cruceña, hablamos de más de 200.000 cabezas, que están sufriendo el impacto de la falta de lluvia en Santa Cruz. Sin embargo, hay un 20% de esos animales que se están quedando sin agua y, obviamente, sin forraje”, explicó Ruiz.
A esta situación se suma la crisis provocada por una sequía acumulada, que ha reducido las lluvias al 50% de lo habitual, agravando aún más el panorama. Ante esto, el presidente de Fegasacruz pidió apoyo urgente para el sector ganadero, ya que los incendios y la sequía están creando una situación insostenible.
Asentamientos ilegales y avasallamientos.
Otro tema abordado fue el de los avasallamientos y asentamientos ilegales en tierras fiscales. El presidente indicó que hay comunidades que han ocupado áreas no autorizadas, lo que ha generado tensiones adicionales.
Señaló que las autoridades deben actuar para detener a los responsables de estos avasallamientos, ya que, a pesar de haber sido detenidos en flagrancia, no se han dictado sentencias ni sanciones contundentes. Este círculo vicioso de detenciones sin sanciones fomenta la repetición de los delitos.
En un ejemplo reciente, un productor denunció que su propiedad, incluida su vivienda, fue incendiada por avasalladores. Aunque la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT) inspeccionó la propiedad y verificó los daños, aún no ha habido sanciones ni responsables identificados.
Fuente: El Deber