Las precipitaciones afectaron la zona este y el Norte Integrado. Una semana atrás la sequía dañó 500.000 hectáreas.
El municipio de Ascensión de Guarayos se declaró en zona de desastre por las fuertes precipitaciones caídas desde el pasado fin de semana. Las lluvias han afectado las vías de acceso de más 30 comunidades y han dañado 400.000 hectáreas de cultivos de maíz y soya.
El reporte fue brindado por el alcalde de esta localidad, Pablo Guaristi Peredo. La autoridad municipal indicó que las lluvias llegaron en pleno proceso de cosecha, lo que impide el acceso de maquinarias que tenían que recolectar cultivos como la soya y maíz
«Tenemos unas 400.000 hectáreas de cultivo, entre soya y maíz, bajo el agua, incluso puede de ser más. Tenemos más de 30 comunidades afectados con caminos inaccesibles por lo que no pueden sacar sus cultivos», señaló desde la cuenta oficial de Facebook de este municipio.
La autoridad sostuvo que, al declararse en zona de desastre, esperan tener apoyo de Defensa Civil.
Perjuicio en la cosecha
Yamila Mustafa, Directora de Desarrollo productivo de la Alcaldía de Ascensión de Guarayos explicó que la cosecha fue perjudicada y el número de comunidades afectadas podría incrementarse.
«Hay un perjuicio; todos los caminos están anegados, se encuentran camiones varados. Nos declaramos en desastre para que las autoridades departamentales y nacionales puede ayudarnos», señaló consultada por Red Uno.
Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) explicó que las regiones afectadas por sequía, ubicadas en la zona este del departamento, están perjudicadas por las lluvias porque estaban en pleno proceso de cosecha de la soya,
La anterior semana la entidad reportó la pérdida de 800.000 toneladas de granos por la sequía, pero las perdidas “pueden verse aumentadas por el riesgo de poder ingresar a tiempo a cosechar” tras las recientes lluvias caídas en del departamento.
“Las lluvias perjudicaron a los productores porque aún falta de cosechar el 50% del área y en zonas como el norte integrado que tenían la posibilidad de tener una producción razonable, están con potenciales pérdidas debido a que no están pudiendo ingresar a la cosecha”, dijo.
Consultado sobre el daño generado por las precipitaciones, dijo que se tendrá que “esperar para ver las afectaciones que habrá en las distintas zonas productivas”.
El año comenzó mal para el sector productivo. El efecto de la sequía ocasionó una caída en el rendimiento de los granos de más de 500. hectáreas lo que provocó una pérdida de $us 300 millones.
Ahora las lluvias caídas a destiempo pone a prueba la resiliencia del sector productivo.
Fuente: El Deber