El precio de la soya en la campaña de verano 2023-2024 será menor en comparación al año pasado. La buena producción de los granos en países de la región repercutirá en precios más bajos. Esa fue la conclusión de Alberto Ospital, experto en el trading de granos, aceites y harinas en países de América del Sur.
Alberto Ospital, director ejecutivo de AgroConsultora Mercados Bolivianos, profesional con mucha experiencia en el trading de granos, aceites y harinas de América del Sur, realizó una charla sobre el “Mercado de la Soya 2023-2024”, donde se refiere a la situación actual de la producción de soya en Bolivia y en la región, algo que repercutirá en precios más bajos, en relación al año 2023.
El evento realizado por SCA la noche del lunes 25 de marzo en instalaciones de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), reunió a productores, empresas dedicadas a la exportación e importación de granos, profesionales de instituciones ligadas al agro; quienes salieron con un panorama más cierto sobre el mercado de la soya.
Ospital explicó que según sus proyecciones la cosecha de soya en Bolivia correspondiente a la campaña de verano 2023-2024, llegará a 1,9 millones de toneladas con rendimiento promedio de 1,7 toneladas de soya por hectárea.
Indicó que, si bien se espera una menor producción de Bolivia en este verano, pero no tan significativo, como se percibía antes de la cosecha que se esperaban números más grandes en menores volúmenes de soya.
“Con estás lluvias caídas que pueden ayudar a las siembras tardías, se espera que el mercado con una cosecha de 1,7 a 1,9 millones de toneladas de soya”, expresó Ospital.
Sin embargo, el profesional sostuvo que deben esperarse el pico de la cosecha de soya, de manera que el mercado se dinamice, algo que espera la industria que compra el grano a los productores.
Producción de soya de Brasil y Argentina presionarán para que precios tiendan a una baja
Indicó que la gran campaña de Brasil y la recomposición de la cosecha de Argentina, son factores que presionarán para que los precios de granos tiendan a una baja.
“Creo que es un año en que los productores deben tomar decisiones con cautela. Haya que ir haciendo varios escenarios de ventas y no jugarse a un solo momento de comercialización. Tenemos algunos indicadores de problemas en Estados Unidos y al mismo tiempo de sobreoferta regional que hacen dudar para dónde irá el mercado”, aseveró Ospital, quien agregó que actualmente la industria puede estar pagando 330 dólares la tonelada de soya.
Las últimas dos campañas fueron excepcionales
Ospital recordó que en las últimas dos campañas agrícolas fueron excepcionales para los productores por precios altos; algo que no sucederá este año, porque pueden estar en 70 a 80 dólares menos respecto al 2023.
“En la campaña de invierno 2023 los precios de la soya estuvieron en el orden de 400 a 415 dólares la tonelada y hoy se habla de 300 dólares. Hoy es una situación más normal, el productor debe analizar su negocio a través de costos y el tiempo que dedica a estudiar los mercados para capturar mejores momentos de ventas·”, aseveró.
Demanda de la industria es de 2,8 millones de toneladas de soya
El profesional también dio a conocer que la demanda de soya de las industrias es de 2,8 millones de toneladas al año; por lo cual trabaja por debajo de su capacidad de molienda. Sin embargo, observa que Bolivia tiene un potencial para seguir aumentando su producción en algunas zonas, y que nuestro país debería aprovechar el uso de biotecnología.
Mencionó que China en la última semana autorizó 27 eventos transgénicos para maíz 3 eventos nuevos en soya; mientras que en Bolivia se sigue analizando eventos como la soya HB4.
Anapo observa un panorama complejo para los productores
Por su parte Fernando Romero, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), indicó que la charla de Alberto Ospital dan luces al productor para que pueda ir cerrando algunas ventas del grano de soya con las industrias, de manera que si suben o bajen en los próximos días no pierdan tanto al momento de comercializar su producción.
“Es complicado el tema de comercialización de soya, más aún cuando tenemos una cosecha complicada. El productor es tomador de precios, por eso deberíamos apostar a la productividad y lamentablemente este año se han combinados malos rendimientos con malos precios. Eso nos preocupa porque hubo incrementos de insumos agrícolas”, expresó Romero, quien agregó que este año será muy complejo para los productores.
Fuente: Agro Sinergia