La aparición de la maleza parásita en girasol en la zona Este del departamento de Santa Cruz, es algo que preocupa a los productores porque puede ocasionar la pérdida de hasta el 100% del cultivo. Anapo presume que dicha maleza hubiera ingresado al país a través de semillas ilegales.
Fernando Romero, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), indicó que la maleza parásita afecta seriamente al cultivo de girasol, lo cual preocupa a productores porque puede causar la pérdida total el cultivo.
Romero expresó que la maleza hubiera ingresado a través de semillas ilegales al país, lo que evidencia la falta de control por entidades competentes.
“Estas malezas creo pudieran haber ingresado principalmente de Argentina, que vienen en muchas de las semillas que están entrando de forma irregular a Bolivia. Eso se podría evitar cuando hay un mayor control en el ingreso de semillas”, expresó Romero, quien agregó que ante la desesperación los productores están utilizando semillas con tecnología de forma irregular porque no está permitido de manera legal.
Romero indicó que no se conoce con exactitud cómo hubiera ingresado la maleza parásita al país, toda vez que las semillas de girasol son importadas de formal legal; pero otras semillas de soya o maíz que ingresan de maneral ilegal pudieron haber permitido el ingreso de la maleza.
“La soya o maíz son semillas que se quedan en las máquinas, y el girasol es un cultivo que se pueden desarrollar estas malezas. Es tema que debe investigarse porque preocupa al sector porque se va perder hasta el 100% del girasol en algunos casos”, afirmó Romero.
Manifestó que el ingreso de semillas ilegales es algo que afecta a los cultivos, porque entran malezas y plagas y lleguen a los campos.
En una anterior entrevista, Modesto Roque, especialista en control de malezas, indicó que después de hacer un seguimiento y análisis en campo se detectó la aparición de la maleza Orobanche spp y por sus características morfológicas se asume que es Orobanche cumana. Sin embargo, todavía no se identificó la especie y la raza de forma oficial en Bolivia, más conocida como Jopo; maleza destructiva y altamente virulenta en el cultivo de girasol y de fácil diseminación en diferentes campos.
Roque indicó que desde el 2023 se evidenció la afectación de la maleza parásita al cultivo de girasol, y en la campaña de invierno 2024 se estima cerca de 5.000 hectáreas afectadas de girasol en el municipio de San Julián, departamento de Santa Cruz.
Cómo afecta la maleza jopo al girasol
Roque explicó que las semillas maduras se dispersan en los campos, una vez sembrada el girasol libera una sustancia llamada Estrigolactona, la cual estimula la germinación del jopo y a través del Haustorio penetra y se conecta a las raíces del cultivo de girasol mediante el Xilema y Floema. Posteriormente succiona los fotoasimilados, agua y nutrientes.
“Esta maleza tiene tallo y flor, no tiene hojas y no puede fotosintetizar. Por eso para sobrevivir depende exclusivamente del girasol, entonces la afectación dependerá de la cantidad de malezas por planta. En los monitoreos se ha registrado desde 6 hasta 60 malezas parasitas por planta de girasol. Eso significa que no solamente afecta al rendimiento, sino que mata completamente al cultivo”, expresó Roque, quien agregó que la maleza parásita puede producir entre 200 mil a 500 mil semillas que tienen un diámetro de 0,4 milímetros difíciles de observar con el ojo.
La maleza puede diseminarse a través del viento, animales, maquinarias, vehículos y personas que ingresan a los predios agrícolas.
Recomendaciones para controlar la maleza Orobanche Spp
El profesional detalló que después de intercambiar información con los expertos y Doctores, Miguel Cantamutto (Argentina); Leonando Velasco (España) y Dragana Milidinovic (Serbia), de manera técnica; los puntos que deben realizarse para controlar la prevención y control de la maleza Orobanche en girasol se detallan a continuación.
1.- Diagnosticar: Mapeo para conocer la dispersión de la maleza
2.-Quitar manualmente las plantas de jopo y colocarlas en una bolsa de plástico antes de salir del campo, para destruirlas.
3.- Alternativamente realizar control químico de los turiones mediante aplicaciones dirigidas de 2,4-D al 0,2% cuando los capítulos de girasol sean mayores a 10 cm y antes que el jopo genere semillas (Shi & Zhao, 2020). El glifosato solo o mezclado con 2,4-D es efectivo contra el jopo, pero mata al girasol.
4.-En girasol con resistencia genética a herbicidas imidazolinonas, aplicar el herbicida antes que se inicie la formación de semilla del jopo (V5-V12).
5.-Cosechar en último lugar las parcelas infectadas.
En una próxima nota periodística daremos a conocer mayor información sobre las recomendaciones técnicas para el control de la maleza parásita en girasol.
Fuente: Agro Sinergia