El 80% del área cultivada de soya y maíz es con semillas ilegales, lo cual afecta a las empresas semilleras legalmente establecidas. Eso ha ocasionado que se paralice la investigación de nuevas variedades e híbridos en los últimos años.
La Asociación de Productores de Semillas (Asosemillas) apoya el pedido del uso de biotecnología de diferentes cultivos en el país, pero espera que sean aprobadas respetando el marco normativo y el derecho propietario de las empresas obtentoras de los eventos transgénicos.
Pedro Pellegrino, presidente de Asosemillas, dio a conocer hoy en conferencia de prensa, que las empresas semilleras están de acuerdo con la tecnología que se están aplicando en variedades o híbridos, sean en biotecnología u otras tecnologías que las empresas internacionales investigan, desarrollan y aplican.
“Estamos de acuerdo con la biotecnología, pero que sea en el marco de la ley y las normas de certificación de semillas”, mencionó Pellegrino.
Sin embargo, Asosemillas observa que el sector semillero está siendo afectado porque los productores bolivianos están utilizando semillas mejoradas de manera ilegal, por lo cual las empresas de investigación han optado por dejar de hacer investigación en nuevas variedades, porque los productores no están utilizando semillas certificadas.
Pellegrino manifestó que la biotecnología es una tecnología incorporada a las plantas para su defensa de insectos o tolerancia a herbicidas, y no es sinónimo de rendimientos como se pretende vender.
“La biotecnología es una herramienta que ayuda al agricultor a utilizar menos productos químicos, menos agua, menos diésel. Está alta promoción del uso de biotecnología, está siendo que campaña tras campaña sea menor el uso de semillas legales”, expresó Pellegrino.
Detalló que más del 80% del área cultivada en Santa Cruz, es con semillas ilegales en soya y maíz.
El presidente de Asosemillas indicó también que las semillas transgénicas ya están siendo utilizadas por los productores, pero de manera ilegal. Estiman que de los 2 millones de hectáreas que se siembran en maíz y soya, alrededor de 1,6 millones de hectáreas son de dudoso origen.
“Esta situación ocasiona la baja de nuevas variedades e híbridos, generando el cierre de programas de investigación de empresas semilleras locales y de cero importaciones de semillas especialmente de maíz que venían del exterior”, manifestó Pellegrino, quien agregó que solo el 20% de la superficie sembrada es con semillas certificadas y el 80% de dudosa procedencia.
Un dato que dio a conocer Pellegrino es que en la gestión 2024 el Iniaf no registró ningún hibrido de maíz convencional, cuando el 2012 había 6 nuevos híbridos. Eso demuestra que las empresas dejaron de hacer investigación porque los productores prefieren utilizar semillas ilegales.
Asosemillas también observa falta de control de comercio de parte del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), aspecto que incide en el uso de semillas ilegales por parte de los productores.
Empresas obtentoras
Pellegrino dio a conocer también que los obtentores dueños de la biotecnología no se han manifestado al respecto, quienes deben presentar información sobre sus eventos transgénicos.
“Las cuatro empresas multinacionales que tienen esos eventos no han presentado la documentación sobre su tecnología. Están trabajando distintos sectores en armar una ley, después hay que ver si las empresas obtentoras aceptan esa ley”, indicó Pellegrino.
Uso de semillas mejoradas demandarían pruebas en campo
Explicó que antes de usar semillas mejoradas, previamente deben ser aprobados los eventos, para luego hacer un trabajo en campo de al menos dos años para su validación y observar las variedades que sean aptas a las zonas de nuestra región.
“Después de 2 años de validación de los eventos, van a un comité interinstitucional que va evaluar si esa variedad es estable, homogénea y supera al rendimiento a la que están en el medio”, aseveró.
Asosemillas
Asosemillas cuenta con más de 25 empresas semilleras legalmente establecidas, que ofrecen más de 26 variedades certificadas en soya, 12 en trigo, 12 híbridos de maíz, 30 híbridos de sorgo y 7 variedades de arroz.
Fuente: Agro Sinergia