Según un reciente informe de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), el ingreso de personas ajenas a cinco predios legalmente establecidos en el Norte Integrado del departamento de Santa Cruz, en concreto en el municipio de San Pedro, de la Provincia Obispo Santisteban, ponen en riesgo la producción de 300.000 toneladas de granos en pleno proceso de siembra de la campaña agrícola de invierno 2024.
En un sobrevuelo con algunos de medios de comunicación, se pudo comprobar la construcción de casas en plenas áreas preparadas para la siembra de cultivos, en predios productivos legalmente establecidos, que tienen título ejecutorial, desde la gestión del entonces presidente Evo Morales. Estos predios, han obtenido certificaciones del INRA en diciembre del año 2023 que validan su documentación legal, colocando esta certificación en grandes letreros conjuntamente con la resolución del amparo constitucional ganado por los productores a los avasalladores.
El Norte Integrado cruceño que en la actualidad recibe la denominación de el «Granero de Bolivia», está siendo afectado por el avasallamiento a 3.000 hectáreas productivas dispersas en cinco predios privados, lo que marca un alto riesgo pues existe una gran posibilidad que, a esta irrupción, se sumen otras 70.000 hectáreas productivas.
En cifras, estas tierras producen alrededor de 150.000 toneladas de soya en la campaña de verano y 250.000 toneladas de sorgo en la campaña de invierno, el riesgo de que esta cantidad de grano no llegue a producir los alimentos que precisa el país es fatal, ya que además de poner en peligro la seguridad alimentaria, sería un freno notorio en el ingreso de divisas estadounidenses que precisa con urgencia la economía nacional, puesto que estos granos, después de proveer alimentos a gran parte de las mesas de los bolivianos, también son destinados a la exportación.
Respecto a la seguridad jurídica del lugar, se advierten muchas órdenes de apremio sin ejecutarse y ausencia total de control policial, el grado de personas afectadas es alto, son más de 50 familias las que trabajan en estos predios y que indican sentir temor incluso para salir a efectuar compras ante las amenazas de muerte proferidas por los avasalladores quienes rondan por sus casas en moto y encapuchados.
En resumen, la situación en el Norte Integrado es de alto riesgo y la preocupación de los productores es general.
Datos.
Actualmente, las citadas 3.000 hectáreas tomadas, en lo relacionado a la producción de soya en verano, bajo una media de rendimiento estándar de 2,5 t / ha a un valor de $us.400 por hectárea, generan un perjuicio económico total de 3 millones dólares y en invierno similar producción con una pérdida de 2.5 millones de dólares en granos de soya. Además de contemplar que se realizan rotaciones de siembra el mismo año, en una campaña intermedia de sorgo o maíz con un valor promedio de 200 dólares por tonelada y una producción de 4 toneladas en las mismas 3.000 hectáreas, lo que arroja una pérdida de 2.4 millones de dólares, haciendo un total actual de 8 millones de dólares de pérdidas en un año en las tierras actualmente avasalladas.
Mientras que, si la invasión de terreno se consumará en 70.000 hectáreas, el perjuicio económico ascendería a 110 millones de dólares, bajo la misma media de rendimiento estándar y alcanzando una pérdida de 310.000 toneladas de soya y 280.000 toneladas de sorgo que se restaría a la alimentación de los bolivianos por año.
Para saber. Los productores del norte, han realizado desde 3 hace décadas, trabajos que han beneficiado al crecimiento agrícola de la zona, conformando Comités de Caminos con el que se construyó puentes y rutas de acceso permitiendo el ingreso constante de insumos para la estabilidad productiva de esta región generadora de granos. El trabajo en las propiedades agrícolas, actualmente avasalladas, ha sido una fuerte inversión para habilitar los suelos, trabajarlos y estructurarlos, consiguiendo en ese lapso el desmonte, destronque, chafreo, nivelación láser, desagüe mediante canales profundos, ya que esta zona es notoriamente anegadiza, entre otras labores.
Es importante destacar que los granos que se producen en la zona, también están destinados en gran volumen para la producción avícola, lechera, cárnica y porcícola que alimentan a la población boliviana.
Fuente: SCA