La campaña de verano 2023-2024 no es la esperada por los productores debido a la sequía registrada en los campos productivos. A eso se suma la falta de dólares, que también afecta a los agropecuarios, hace prever un panorama sombrío para el sector productivo del país. Así, lo refleja el análisis del economista y meteorólogo Luis Alberto Alpire.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) alcanzaron su pico más alto el 10 de noviembre del 2014 con $us 15.558 Millones y, si contrastamos con el último dato oficial emitido por el Banco Central de Bolivia en la audiencia pública de rendición de cuentas 2023, el pasado jueves 15 de febrero se ratifica el saldo obtenido a diciembre del año 2023, que fue $us 1.709 Millones, concluyendo en la disminución de las reservas en el orden del 91%.
La acumulación de reservas internacionales es el resultado de las transacciones que un país realiza con el exterior. Cuando los ingresos son mayores que los egresos aumentan las RIN, caso contrario se presenta la disminución de las mismas, y precisamente este último escenario es el que se presentado la gestión pasada, donde las exportaciones cayeron $us 2.800 Millones en relación al año 2022, asestando un duro golpe a la economía en virtud a que las ventas al exterior es una o la mejor alternativa para recibir y/o inyectar divisas al circuito económico.
Actualmente la baja disponibilidad de dólares es evidente reflejándose en un aumento constante del tipo de cambio que ahora excede con holgura los Bs. 8 × $us 1, correspondiendo por lo tanto encarar medidas urgentes para incrementar la oferta de $us en Bolivia.
En ese sentido el Estado debe propiciar las siguientes medidas prioritarias para impulsar al sector productivo; eliminar los cupos de exportación, garantizar la seguridad jurídica de las inversiones en el campo, regularizar los eventos transgénicos que se usan irregularmente en los cultivos no solo de soya como de maíz y algodón, validándolos tras un proceso de adaptación al ecosistema productivo nacional.
Descartando en la práctica, la propuesta del Gobierno Nacional, de producir biotecnología propia porque posterga a largo plazo contar con esta imprescindible tecnología, por lo menos en 15 años y a un altísimo costo aproximado de $us 100 Millones, para generar un gen útil de acuerdo a nuestra realidad.
Asimismo, otras medidas como lucha contra el contrabando, bloqueos que impiden la producción, provisión de combustible, etc., deberán abordarse en una gran concertación con el Gobierno y los sectores productivos para conciliar el mejor escenario no solo de producir como también de exportar y generar divisas.
Fuente: Luis Alberto Alpire, economista y meteorólogo