Este viernes 5 de julio de 2024 es un día para resaltar los beneficios e incentivar el consumo de una de las proteínas animales más importantes, versátiles y accesibles para la población.
El primer viernes de julio de cada año se conmemora en toda América Latina el Día Latinoamericano de la Carne de Pollo, fecha establecida por la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA) para resaltar la importancia de esta proteína animal para el sector y para las naciones del continente, así como la contribución del sector avícola de la región a la solución de uno de los problemas más importantes en el mundo como es el hambre, reconocido así por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) .
El presidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Bolivia (ANA), Omar Castro, señala que en el último año el consumo per cápita nacional de pollo subió de 38 Kg en 2023 a 46 Kilogramos en 2024, consolidándose como la carne más consumida en Bolivia, pues la ingesta de carne de res es 23 Kg y de cerdo 12 Kg.
Así como en Bolivia, la carne de pollo es también una de las preferidas en los países de Latinoamérica, pues es considerada una de las proteínas más completas, saludables y accesibles para la población.
La presidenta del Colegio Departamental de Nutricionistas y Dietistas de Santa Cruz, Joaquina Centellas, afirma que la carne de pollo es una fuente importante de nutrientes, como proteínas, lípidos, vitaminas y minerales, que puede ser consumida por personas de cualquier edad, incluidos niños y personas con afecciones gástricas.
La especialista explica que “estas proteínas ayudan a desarrollar músculos más fuertes y promover huesos más sanos, disminuyendo el riesgo de lesiones y enfermedades como la osteoporosis. Contiene vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y B12, que ayudan al buen funcionamiento del corazón, los riñones, los pulmones y el sistema inmunológico, al desarrollo y buen funcionamiento de las células del cuerpo, a convertir la glucosa en energía, a que funcionen bien las enzimas e influyen en el desarrollo cerebral durante el embarazo y la infancia, a mantener la salud de las neuronas y la sangre, además de evitar cansancio y debilidad, respectivamente”.
Respecto a los minerales, la carne de pollo es rica en fósforo, que nutre a los dientes y huesos, así como a los riñones y el hígado. También contiene hierro, calcio, zinc, potasio entre otros minerales.
Producción nacional
Según datos de ANA, Santa Cruz lidera la producción de pollo en todo el país con el 65%, seguido de Cochabamba con el 24%. El resto se divide entre los departamentos de Tarija, Chuquisaca, La Paz, Potosí y Beni.
En Bolivia hay 2.866 granjas y la producción anual es de 253 millones de pollos para satisfacer la demanda interna. La genética utilizada para la producción de pollos es importada principalmente de Brasil, a través de gallinas reproductoras quienes son las encargadas de producir los pollitos bebés, que posteriormente son enviados a las granjas del país para su engorde y comercialización.
La alimentación de los pollos en las granjas se basa en una dieta balanceada compuesta por maíz, sorgo y harinas de soya, y son suplementados con vitaminas, minerales y enzimas a fin de cubrir todas las necesidades nutricionales que exige su genética para lograr su mayor desempeño productivo.
La producción de pollos empieza con la preparación del galpón para recibir a los pollitos bebés de un día de nacidos en un ambiente limpio y confortable, cuidando la temperatura, humedad y calidad de aire. A partir del momento de la recepción se les proporciona agua y alimento balanceado en las cantidades requeridas para cada fase productiva hasta alcanzar un peso promedio de 2.300 a 2.700 g, según la demanda del mercado, y esto se logra desde los 32 hasta los 42 días de vida.
Situación del sector
El sector avícola no es ajeno a los problemas económicos del país. Las principales dificultades que tienen los productores es la fluctuación de los precios de los granos (maíz y soya) y desde hace algunos meses, como otros rubros productivos, el incremento de los insumos importados utilizados en la avicultura ocasionado por la falta de dólares está generando un incremento en los costos de producción que no están pudiendo ser cubiertos por el productor.
Fuente: ADA