El alcalde Límber Rojas dijo que la declaratoria de emergencia permitirá a los productores afectados reprogramar el pago de créditos.
Las lluvias de abril anegaron cultivos de soya en el municipio de San Juan, provocando pérdidas del 80 por ciento de la producción de este producto, pero además el rebalse del río Yapacaní no solo se llevó una casa sino que también afectó a otros tipos de producción como yuca y arroz, provocando pérdidas para 139 familias. Las pérdidas han sido valuadas en unos 10 millones de dólares por los afectados.
Con este panorama desolador las autoridades de San Juan se declararon en emergencia mediante la Ley 080/2024 que les permitirá presupuestar los pocos recursos que tienen para apoyar de alguna forma a los damnificados; sin embargo, el municipio alista la declaratoria de desastre.
Son 12.000 hectáreas de soya las que se perdieron, lo que equivale al 80 por ciento de la producción del municipio, distribuidos en 20 sindicatos de los cinco distritos.
Según el alcalde de San Juan, Límber Rojas, la declaratoria de emergencia además de la certificación que otorga el gobierno municipal les permitirá a los productores reprogramar su plan de pagos para el 2025, tanto con la entidades financieras como con las casas comerciales de agroquímicos donde invierten 50.000, 100.000 o más de 200.000 dólares, y que les tocaba cancelar con esta campaña.
El alcalde indicó que, una vez que se agoten los recursos del municipio para atender las emergencias se declararán en zona de desastre para que intervenga el Gobierno departamental debido a que se requieren semillas para la siembra de invierno, a fin de no dejar de trabajar y producir alimentos.
Fuente: El Deber